Es increíble ver cómo innovación no se limitan a un solo espacio o rubro, y me asombra saber que se está contribuyendo un futuro interesante.
La semana pasada me pregunté cuál fue el origen de esta idea de los famosos post-its, ahora tan famosos y usados por todos. Sorpresa este producto se encuentre en la lista de los 100 inventos que cambiaron el mundo. Y no es para menos, aparte de ser la pesadilla de todas las personas encargadas de hacer el aseo en las oficinas y aulas.
Veamos un poco de la historia de este producto:
En el 68 un químico Dr. Spencer Silver, trabajó para encontrar un pegamento altamente efectivo que pudiera ser usado en la construcción de aviones. El resultado de su trabajo fue un pegamento de alta calidad, pero este era tan débil que solo podía pegar 2 hojas y que luego estas podían ser despegadas sin dañarse.
Silver, se encontraba un poco frustrado pues su pegamento estaba lejos de pegar partes de avión y por otro lado no sabía para qué podría servir su nuevo invento, un pegamento con bajo poder de adherencia. Pero nunca desecho este invento y constantemente conversaba con sus colegas de este.
En el 74 Art Fry, quien también participaba en el coro de una iglesia se enfrentaba a un problema “perder la página en el libro de canciones porque el separador se desprende”, obligándolo a buscar rápidamente la página correcta durante las presentaciones. Pero en una oportunidad recordó este pegamento de calidad, pero débil entonces tomó un papel y le untó pegamento.
Es increíble como un error pudo generar un gran producto para cubrir una necesidad distinta. Solo tuvo que pasar un tiempo para encontrar el reto que se debía resolver.